Mamada en la oficina

Hola chicos/as, de nuevo aquí otra vez. Sé que hace tiempo que no escribo nada pero he estado realmente ocupada… aunque como no, también me han pasado cosas sexuales. Sé que es difícil de creer pero de verdad, es que follo casi todas las semanas.
Antes de nada querría decir que me gustaría que me hiciérais comentarios. Me gustaría que me diérais vuestras opiniones sin miedo. De hecho, estoy segura que muchas de ellas me resultarán útiles y me pondrán. Chicas, vosotras también…
Ahora os cuento directamente y sin aburriros el otro día en la oficina.
Era tarde, llevo toda la semana saliendo más allá de la hora a la que debería de salir…
Nos quedamos en la misma sala, una sala de reuniones, un compañero y yo trabajando hasta tarde. Bien, típico rubito atractivo que siempre me ha puesto cachonda. Os cuento como fue.
Cada uno estábamos en una punta de la mesa de reuniones trabajando con nuestros archivos para un trabajo conjunto. Yo no paraba de mirarle sin que se diera cuenta por encima de la pantalla de mi ordenador. Os cuento qué llevaba puesto yo. Top ajustado con pantalones también ajustados. Los 2 negros. Dicho de otro modo, sobre todo, mis tetas se notaban mucho además de llevar un buen escotazo con el top.
Me levante. Fui hacia él y le agarré la polla directamente. Siempre he pensado que aunque es algo tímido, le he gustado. Entonces él me dijo muy asombrado mirándome a la cara – ¿Qué haces?- Yo le dije, – ¿tú qué crees?, te estoy tocando la polla y voy a chupártela como no te la ha chupado ninguna mujer antes… ¿te parece? -. No dijo nada, simplemente se calló.
Entonces me arrodillé. Me saqué las tetas por encima del top y le puse las manos en mis tetas. Buff, cómo las agarraba el cabrón… Le saqué la polla que la tenía como una puta piedra (menos mal que no quería nada el cabrón) y empecé a comérsela con fuerza y con rapidez. Quería que se corriera a toda velocidad. Solo quería ver cómo se corría y YO podía con él en un momento. Mientras se la chupaba se la movía con la mano con fuerza, muy rápido. Él gemía…mucho. Creo que no le habían machacado y mamado la polla así en su puta vida.
Paré y me levante un instante. Me bajé el pantalón y el tanga y empecé a meterme 2 dedos como si me estuvieran follando a toda velocidad. Después volví a arrodillarme con los pantalones bajados y volví a chupársela hasta que se corrió. No se corrió en mi boca. Me aparté y seguí machacándosela con la mano para que salpicara todo encima de mis tetas… Y le dejé tirado en la silla… con la polla fuera y todo manchado.
¡Dios qué cachonda estoy!
Besitos y os cuento.
Ah y el próximo día escribiré según me pidieron en la contestación a un post sobre algo que me gustaría hacer…
Muaks.